Dolor crónico
El dolor crónico es un dolor que dura o se repite durante meses o años. Se considera que es crónico aquel dolor que cumple las características de durar más de tres meses. Tiene una duración de más de un mes de la remisión de una lesión o problema que lo causaron. Y se repite con intermitencia a lo largo de meses o años. Suele asociarse a enfermedades crónicas como el cáncer, artritis, diabetes, fibromialgia, sensibilización central etc.
El dolor crónico se produce por una sensibilización de los nervios al dolor. De este modo, las fibras y células nerviosas que detectan, envían y reciben las señales dolorosas, se vuelven más sensibles al estar estimuladas durante meses al dolor. Esta repetición hace que la estructura de las fibras nerviosas se vuelven más activas, de modo que el dolor aparece con estímulos que normalmente no son dolorosos haciendo que los estímulos dolorosos puedan parecer más intensos de lo que son. Por ejemplo, un simple golpe. Este hecho se denomina sensibilización central.
La ansiedad, la depresión y otros factores psicológicos pueden ayudar o facilitar a explicar por que determinados individuos perciben o viven el dolor de un modo más desagradable que otros llegando a limitarles en sus actividades de la vida diaria.
El miedo, el catastrofismo y la ansiedad, disminuyen la producción de sustancias que rebajan la sensibilidad de las neuronas al dolor. Por este motivo, el dolor persiste tras la remisión de la causa primigenia que produjo dicho dolor.
El dolor puede aparecer en diferentes partes del cuerpo entre una persona y otra. Puede ser de forma pulsátil, punzante, ardiente o agudo. Constante o intermitente y variar en intensidad de una persona a otra.
Otros síntomas acompañan al dolor como puede ser, el cansancio excesivo, insomnio, perdida de apetito, bajada de peso ponderal, inapetencia sexual impidiendo que la persona que padece de dolor crónico pueda realizar una vida normal llegando a aislarse socialmente y preocuparse por su salud física.
La evaluación y diagnóstico, se realiza a través de una evaluación psicológica y de salud en general para descartar otras posibles enfermedades.
El tratamiento viene determinado en relación al diagnóstico y en base a la explicación de por qué se produce el dolor. Así se pueden utilizar medicamentos específicos para aliviar el dolor. La fisioterapia y el ejercicio terapéutico han demostrado unos avances muy interesantes e importantes. La terapia psicológica y conductual paralela a la fisioterapia, han aportado avances de gran envergadura. En Salud Integral Bilbao, somos expertos con una larga trayectoria en el tratamiento del dolor crónico y complejo desde una perspectiva multidisciplinar.
Este tipo de programas de rehabilitación del dolor, consisten en un tratamiento integrador de psicología mediante técnicas cognitivo-conductuales, fisioterapia, ejercicio terapéutico que llevarán a la persona que padece de dolor crónico a una formación y explicación de los mecanismos de como el dolor funciona en el cuerpo y a nivel cerebral. Lo que se traduce en que la persona poco a poco vaya disminuyendo gradualmente el consumo de ciertos medicamentos y en aumentar la actividad de la persona en las actividades de la vida diaria. De este modo, se restaura la función, se mejora la calidad de vida, se ayuda a la persona afectada a controlar su propia vida y a mejorar en todos los planos de su vida.
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