En primera instancia, dejar reflejado en estas palabras mi agradecimiento a mis padres Fernando y Rosa, que sin su transmisión de valores desde pequeño y su cariño, su esfuerzo por darme lo mejor, su constancia y su implicación total y desinteresada no habrían hecho ser quien soy. Os estaré eternamente agradecido por darme lo más mágico que le puede pasar a un ser humano, ya lo sabéis.

 

Mi agradecimiento particular a mi aitite Isaac, que en paz descanse, por su herencia de carácter que me identifica, por su tesón y su estoicismo en las peores horas y por ser simplemente maravilloso.

 

A mi prima Arantza, por seguir mi estela. Que la vida te trate al menos la mitad de bien de lo que me ha tratado a mí. Que tengas muchos pacientes que puedan decirte ... espero que conmigo puedas aprender y ser una gran profesional ... como me dijeron a mí un día; ante eso Arantza cariño, no existen palabras. Te deseo que tu mirada sea clara, tu corazón sensible y tus manos precisas.

 

A mis amigos y amigas de toda la vida, y a los y las que he ido encontrando por mí camino, David, Sonia, Carme, Sergio, Almu, Borja, Gontzal y Rakel, David e Isa, Luis, José y Sonia, Lorena, Kepa, Salva, Sergio, Juan mí hermano chileno... por estar siempre ahí, particularmente a ti Damián gogoan zaitut donde quiera que estés, guárdame una plaza cerca de tí ya que nos volveremos a encontrar seguro, más tarde que pronto espero. Nos vemos en la cima de las montañas, donde las estrellas están más cerca.

 

A Delphine, mon petit coeur, por hacerme ser mejor persona y mostrarme el lado sensible de las cosas.

 

A mis profesores de las diferentes carreras y estudios realizados, y especialmente a mi profesor de neurología Vicenc Segarra por ser un ejemplo de constancia, superación y esfuerzo a seguir, moltes gràcies.

 

También mi agradecimiento a todos mis alumno/as de prácticas, por ponerme en evidencia con

vuestras cuestiones mis limitaciones, que han hecho que siga preguntándome, estudiando y superándome día a día; así como a mis pacientes pasados; que me perdonen por qué en aquel entonces no supe hacerlo mejor; a los presentes por darme lo que ahora sé y a los futuros para no caer en los errores y equivocaciones pasadas y poderos ofrecer siempre más y mejor; y en caso contrario saber tener la paciencia para acompañaros y aprender de vuestra entereza ante la enfermedad.

 

También mis agradecimientos a la ciencia, el mejor descubrimiento de la humanidad, y por último a la vida, esa gran desconocida, por sus misterios, su calor y su frío, su luz y su oscuridad, y por su forma muchas veces irónica de mostrarme el camino.

 

A todos ellos y ellas, y a todos y todas que puede seguro me olvide, mis más sinceros agradecimientos.

 

Mila esker denoi.